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Localidad: Fresnillo de Dueñas

Distancia: 16,7 Km

Tiempo estimado: 4 h

Desnivel acumulado: 215m

Dificultad: Media

Ciclabilidad: 100%

Época recomendada: Todo el año

Tipo de sendero: de campiña

 

Si hay un sendero que define a la Ribera del Duero puede que sea éste. El trazado discurre por varias zonas diferentes que recogen en uno, casi todos los paisajes que se pueden encontrar en la comarca. Zonas de campiña con viñedos, fincas con almendros, campos de cereal y bosquetes de pino se alternan con bosques mediterráneos de encina y sabina, zonas de regadío y paseos junto al río Duero y su bosque de ribera. Por último, las

bodegas, ejemplo de arquitectura popular ribereña, son un fuerte exponente en Fuentespina. Sendero de las Aromáticas Fresnillo de las Dueñas Fuentespina PR PRC-BU 161.

Itinerario: A orillas del río Duero se encuentra Fresnillo de las Dueñas, una localidad que debe su nombre a una planta medicinal semejante al orégano que crecía allí.Desde el año

1.154 se denominó de las “Dueñas“ por haber pasado el pueblo a ser propiedad de las Monjas-Dueñas Premostratenses, que dependían del cercano Monasterio de La Vid.Tras unos primeros pasos por las calles de esta población se llega hasta la orilla del Duero, el río castellano por excelencia. Sus aguas calmas y remansadas invitan a caminar con serenidad bajo la sombra de su bosque de ribera formado por chopos, fresnos, álamos,  sauces y alisos. El sendero continúa por la amplia vega del río tras haber Cruzado la carretera nacional a Soria. Varias naves antiguas acompañan a la salida del pueblo y al ruzar la antigua línea férrea se gira a la izquierda, para caminar junto a ésta. El paisaje está dominado por las grandes explotaciones de regadío, dedicadas pricipalmente al cultivo de remolacha, y el monte de Fresnillo, hacia el cual se dirige la ruta.

En la primera bifurcación del camino se toma el ramal de la derecha que pone rumbo Sur
hacia el monte. Al pasar sobre el canal de Guma se gira a la izquierda para recorrer un pequeño camino que discurre entre el monte y el canal. El canal de Guma abastece de agua a todas las explotaciones de regadío de la zona, y un paseo junto a él permite observar algunas de las infraestructuras que permiten su funcionamiento, como son las  compuertas.

Se retorna de nuevo hasta el camino de Santo Domingo, que es el que se llevaba. En un corto tramo del sendero se pasa por varias bifurcaciones, debiéndose tomar siempre los
caminos que salen por la derecha. Tras cruzar de nuevo sobre el canal la senda se adentra en el monte de Fresnillo.

Encinas y sabinas forman un denso bosque de marcado carácter mediterráneo. Bajo ellas, y en los claros del monte, tomillos, jaras estepas, salvias, mejoranas y botoneras, cubren el suelo llenando el aire de fragancias que impregnan el ambiente. El agradable olor que brindan de forma generosa estas plantas hace que el serpenteante ascenso por la senda sea sencillo y poco agotador. Una vez en la parte superior del monte se contemplan unas buenas vistas de los alrededores. A la salida del monte los cultivos de secano junto a algunos viñedos, almendros y bosquetes de encinas componen el escenario sobre el que se desarrolla el sendero. Al final de este camino se debe girar a la izquierda, para volver a girar, ahora a la derecha, en el siguiente cruce. Siguiendo el itinerario se pasa junto a la fuente de Hontanilla y poco después se alcanza el camino de la Nava (tras haber pasado junto a una tejavana), donde nuevamente se gira a la izquierda. A pocos metros se puede observar el canal de Guma y un salto de agua, tapado parcialmente por la vegetación.
Al final de este camino se debe tomar el que parte por la derecha que sin abandonarlo en
ningún momento lleva hasta Fuentespina. El pueblo se recorre por su parte superior,
donde las bodegas se agolpan una tras otra, formando un verdadero entramado de callejas.
El retorno a Fresnillo de las Dueñas se inicia por el paso elevado sobre el ferrocarril
Madrid-Irún. Siguiendo la señalización, el sendero conduce entre almendros, viñedos, pequeños pinares y eriales hasta el punto de inicio. Tras cruzar una vez más el canal de Guma los cultivos de regadío dominan el paisaje hasta el fin de la ruta.